José Rafael Pocaterra
Título: José Rafael Pocaterra
Autor: Simón Alberto Consalvi
Colección: Biblioteca Biográfica Venezolana, volumen 99
Editorial: El Nacional / Fundación Bancaribe, Caracas, 2009, Editorial Arte, S. A.
Número de páginas: 154
Formato: pdf
Simón Alberto Consalvi
Una llamarada de fuego que se arrebata, rabiosa, y levanta un puño de candela como increpando al cielo su indiferencia ante el paso de una ventisca. Así fue la vida y así es la obra de José Rafael Pocaterra, que acaso merezca nuestros mayores respetos como hombre de lucha contra la tiranía, lo mismo que como insomne memorialista de sus efectos sobre el alma. Vivió los años difíciles que mediaron entre dos siglos, el XIX y el XX, vigilado por dos de sus mandones, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. De ambos fue combatiente. Ambos se lo cobraron. Simón Alberto Consalvi ha escrito una biografía que rescata a quien se mantuvo firme ante los compadres hasta sucederlos en la historia. Pocaterra nació en Valencia en 1889 y muy temprano conoció los hierros de la prisión, tras una incursión valiente en el periodismo al mando del periódico Caín, que era un látigo contra el régimen de Castro. Luego vino Gómez y peor fue el remedio que la enfermedad. Después de un periodo de gracia que le permitió escribir sus tres primeras novelas, cayo preso en La Rotunda, la del nuevo dictador, donde paso tres años terribles que están narrados con crudeza y maestría en su obra cumbre, que es una advertencia contra el olvido: Memorias de un venezolano de la decadencia. A este libro, y a todos los demás del valenciano, Consalvi se acerca con respeto y nobleza, a veces como historiador, otras como lector reverente. Narra también con asombro la trágica aventura del Falke, así como el periodo de Pocaterra como diplomático antes de su muerte tranquila en Montreal en 1955. Esta biografía es un aporte de muchísimo valor para el estudio de la historia y la literatura de nuestro país. Parafraseo una metáfora de Consalvi para terminar de convencer: el fuego de Pocaterra -que es «amor y colera», como escribiera el colombiano Eduardo Santos- sigue batiéndose contra el cielo vivo.
Diego Arroyo Gil
Caracas, 2009
