

Atender las solicitudes de reconsideración de reclamos que los clientes y usuarios de Bancaribe planteen a la Defensoría, sobre operaciones realizadas con el Instituto, donde a juicio de los solicitantes se hubiese recibido un tratamiento incorrecto, no ético, injusto o no ajustado a derecho. Quedan excluidas de la competencia de la Defensoría, las siguientes materias:
Las solicitudes de reconsideración de los clientes y usuarios deben presentarse por escrito, debidamente firmadas, en las que necesariamente se hará constar nombre, apellidos, datos de identificación o en su defecto, los datos del documento que acredite fehacientemente la personalidad del solicitante, así como la dirección y teléfonos donde se le pueda ubicar. Para facilidad de los clientes y usuarios que requieran remitir al defensor del Cliente y Usuario una solicitud de reconsideración de reclamo, se ha diseñado un formulario que pueden obtener haciendo clic aquí.
Dichas solicitudes pueden ser consignadas en cualquier Oficina de Bancaribe, para su envío a las Oficinas de la Defensoría en Caracas. La tramitación de las solicitudes de reconsideración de reclamos ante la Defensoría, tienen carácter totalmente gratuito.
Las solicitudes de reconsideración pueden enviarse también al Fax: (0212) 9545937 o al correo electrónico: defensordelcliente@bancaribe.com.ve; de modo que, en todo caso, las solicitudes y demás correspondencias dirigidas a la Defensoría, sean recibidas por ésta.
La Defensoría del Cliente y del Usuario, emitirá sus dictámenes sobre las solicitudes de reconsideración de reclamos en un plazo no superior a veinte (20) días, contados a partir de la fecha de recibida en las Oficinas de la Defensoría.
Las decisiones de la Defensoría sobre las reclamaciones sometidas a su reconsideración, serán siempre motivadas y ellas, se materializarán mediante la emisión de una Resolución, la que será de inmediato notificada al Banco y a la persona solicitante de la reconsideración.
Para dictarlas, la Defensoría tendrá en cuenta las normas jurídicas aplicables al caso, los usos de comercio y la buena práctica bancaria, buscando solución equitativa y justa a la cuestión planteada.
Las decisiones de la Defensoría, de ser aceptadas por la persona solicitante, se instrumentarán mediante la firma un finiquito a la reclamación.