Título: Francisco Linares Alcántara
Autor: David Ruiz Chataing
Colección: Biblioteca Biográfica
Venezolana, volumen 73
Editorial: El Nacional / Bancaribe,
Caracas, 2008, Editorial Arte, S. A.
Número de páginas: 134
Formato: pdf
Francisco Linares Alcántara fue uno de los hombres de Antonio Guzmán Blanco. En 1876, el Autócrata Civilizador propició su candidatura a la Presidencia, porque sus otros albaceas amenazaban anarquizarse, persuadiendo al más importante de los rivales, Hermenegildo Zavarse, que esperara su turno. La «espera» estaba garantizada por los bienios constitucionales, tan breves que habría ocasión para todos, pero, sobre todo para el retorno periódico del propio Guzmán. A pesar de que ya lo miraba de reojo, Guzmán lo respaldó, resultando elegido para el período 1877-1879. Durante el gobierno de este «guzmancista» tuvieron lugar evidentes signos de fatiga contra el dominio que ejercía el gran caudillo liberal. Linares los percibió y los alentó. Como aviso de que los compromisos políticos se escriben en la arena, en esta biografía se recuerda que Linares le regaló al protector un bastón en cuyo puño de oro se inscribía la sentencia que a la postre resultó irónica: «Guzmán, dejarás de tener amigos, cuando la gratitud se extinga». Ya en vías de extinguirse la tal virtud, el Presidente murió en La Guaira el 30 de noviembre de 1878, a consecuencia de una afección bronquial. Fue llamado el «Gran Demócrata», por sus políticas de amnistía, y como contrafigura del Autócrata. El historiador David Ruiz Chataing exploró por primera vez el Archivo privado del personaje para trazar un retrato que arroja luz sobre el político y sobre las circunstancias que rodearon a quien inauguró los «bienios presidenciales», inventados por el dispensador del poder. Ruiz Chataing enriquece esta biografía con agudos análisis de las ideas, de la cultura (las letras y las polémicas), del pensamiento político venezolano durante aquellas décadas del siglo XIX. Colorida y sabrosa, en fin, la manera como el biógrafo se aproxima al juego de florete entre el Guzmán parisino y el Presidente ex amigo, fenómeno recurrente en la política venezolana de todos los tiempos.
Simón Alberto Consalvi
Caracas, 2008