Antonio Guzmán Blanco
Título: Antonio Guzmán Blanco
Autora: María Elena González Deluca
Colección: Biblioteca Biográfica Venezolana, volumen 53
Editorial: El Nacional / Banco del Caribe, Caracas, primera edición 2007, Editorial Arte
Número de páginas: 136
Formato: PDF
Antonio Guzmán Blanco
María Elena González Deluca
Al trazar el perfil de Antonio Guzmán Blanco, María Elena González Deluca resalta tres rasgos del gran caudillo: talento político, experiencia militar y fortuna personal. Para que no falten claves, lo señala como «el único presidente de prosapia en toda la historia republicana». El talento político lo cultiva a la sombra del padre, Antonio Leocadio Guzmán, personalidad singular, fundador del Partido Liberal, intelectual de vida turbulenta. En la Guerra Federal se entrena en lo que la escritora considera experiencia necesaria, «en una época en que la pólvora era infaltable en la política»; poco después, en los sesenta, conoce el arte del gobierno y echa las bases de su fortuna personal. Tendrá así las tres condiciones que le permitirán consagrarse, según la visión de González Deluca, como el «gobernante más poderoso del siglo XIX».
Retengamos esta observación: «De los tres grandes personajes que marcan el siglo XIX venezolano, Bolívar, Páez y Guzmán Blanco, es este último el que, con notable claridad en cuanto a las metas y a la estrategia a seguir, logra alcanzar un dominio más prolongado y más completo del país». Esta biografía explora la genealogía del Ilustre Americano, el matrimonio del padre con Carlota Blanco, una bella aristócrata arruinada, pariente del Libertador. De ahí la prosapia del caudillo: venía del árbol de las «nueve musas», tan bellas, de costumbres liberales, unas monárquicas, otras republicanas, todas sin prejuicios.
Autora celebrada de Negocios y política en tiempos de Guzmán Blanco, (2001), González Deluca ha escrito una biografía admirable del personaje, desde sus años de poder y de gloria, sus riquezas y refinamiento de estilo, su obra de modernización, su control absolutista de políticos y caudillos, hasta la decadencia y la muerte en el destierro parisino, donde ofició como un monarca, casando sus hijas con nobles europeos.
Simón Alberto Consalvi
Caracas, 2007
